Visión y Proposito



Nuestra visión y propósito, en perfecta obediencia al mandato de Jesús Nuestro Señor de "DISCERNIR LOS SIGNOS Y SEÑALES DE LOS TIEMPOS", es el difundir los Mensajes que para este tiempo final, Dios Padre esta recordando y explicitando a su Iglesia y al mundo a través de sus dos Ungidos y Testigos, es decir, los CORAZONES UNIDOS Y TRIUNFANTES DE JESÚS Y MARÍA, y así poder contribuir con su plan en el llamado y preparación de los DISCÍPULOS DEL FIN DE LOS TIEMPOS.


En cuanto a las Revelaciones y Profecías Privadas, que se publica en este Blog, en virtud de la derogación de los cánones 1399 y 2318 del Código de Derecho Canónico y de la vigencia del Decreto del Papa Urbano VIII, SOLO AL SANTO MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA le corresponde determinar sus AUTENTICIDAD Y CARÁCTER SOBRENATURAL, a cuya decisión final dócilmente nos sometemos, sin olvidar, a San Pablo que nos exhorta: " No despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno" 1ra. de Tesalonicenses 5;20 y San Juan Evangelista que nos profetiza: " Pero cuando EL, el Espíritu de la verdad, venga, os guiará a toda la verdad,...... y os hará saber lo que habrá de venir." Jn 16;13.

Sin embargo, ya que, la Iglesia no objeta en principio el difundir estas revelaciones privadas, mientras se las estudia por su contenido y frutos, esperamos que no se las busque por la sola satisfacción de la curiosidad, sino por un deseo VERDADERO DE CONVERSIÓN Y SALVACIÓN para el Alma, traducido en la realización de obras de Misericordia Concretas.

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martes, 31 de enero de 2017

(Vídeo) LOS HIJOS DE LA UNCIÓN DE LA GRAN PROMESA DE FÁTIMA: (Sembradores de la Semilla del Reino y Adversarios Mortíferos contra Satanás) ¿ Como ser constructores del Reino ? ¿ Cual es el Reino del Árbol y cual el Reino de la Semilla ? ¿ Quienes son los actuales agricultores de Fátima y quienes fueron sus sembradores primogénitos ? ¿ Que es el Ministerio de los Sembradores bajo la Fe de Fátima, que sin ver ni saber, si creen y esperan ? ¿ Que significan los Sembradores Dormidos o Despiertos en el misterio de la Profecía de Fátima, los cuales no entiende si saben, pero igual misteriosamente trabajan en el Triunfo del Corazón Inmaculado de María ? ¿ Cuales son los cuatro (4) Tiempos de la Profecía de Fátima y como discernir los tiempos maduros para su siega o cosecha ? ¿ En cual de los cuatro (4) tiempos nos encontramos ? ¿ Cuales son las siete (7) virtudes del Ejercito/Remanente Fiel de María, desarrolladas a través del Don del Fin de los Tiempos, clave para el Triunfo de Inmaculado Corazón ? Transmisión en Vivo - Programa "Laicos Líderes en la Palabra"

Engañado por la Nueva Era, creía tener poderes para sanar. Terminó trastornado y poseído. Denis Blaho buscaba la verdad y el bien del prójimo. Como miles, fue preso del engaño y terminó esclavizado en los brazos de la nueva era, pues según como él mismo afirma “Mi lado oscuro me fagocitó por completo y los resultados fueron: ansiedad, una depresión horrible y las pesadillas… por las noches me despertaba y veía a seres que rondaban mi habitación. Quedé horrorizado, las malas fuerzas fueron guiándome por completo”


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Eran tiempos de intensa búsqueda personal y Denis Blaho buscaba cuanto seminario, charla filosófica y técnica mental hubiere para conocer a Dios. Por más de once años, este oriundo de la ciudad eslovaca Bojnice, cruzó límites…
“Poco a poco me llené de más elementos: el método de autoayuda Silva (para el supuesto control de la conciencia), las prácticas de parapsicología, medicinas alternativas, reiki, psicotrónica, yoga, artes marciales (como el tai-chi y chi-kung) de curaciones, además la hipnosis y las técnicas de meditación de variadas escuelas budistas”.
La inocencia corrompida
Denis era un niño cristiano cuya inocencia fue trastocada por el alcoholismo de su padre y el costo social de cargar con una delicada enfermedad cardíaca que lo hacía diferente al resto. Aislado, solitario, en su psiquis se asentó un complejo de inferioridad contra el que reaccionaría en su juventud. “La Iglesia no me daba respuestas suficientes y necesitaba de algo más profundo”. 
Sintiéndose a la deriva abandonó entonces su fe y busco respuestas en libros de meditación, el yoga y la interpretación de los sueños. Sus ídolos de juventud eran autores anti cristianos como Erich von Däniken y Raymond Moody. “Según mi experiencia la satisfacción real residía en la vida y una relación personal con Dios. Era la única respuesta para los corazones que lo buscaban, no la religión, sino que Dios mismo”.
Luego de abrazar estas nuevas certezas de fe y habitado por una bondad innata su afán era conquistar aquello que los autores de la Nueva Era predicaban como posible… tener “poderes sanadores”. No tuvo que buscar mucho para encontrar un evento que prometía darle lo que buscaba, organizado por un curandero en la ciudad de Piešťany.
Se trataba de la magia blanca, el trabajo con la adivinación, y pirámides. Nos contó cómo entender el mundo espiritual, cómo reconocerlo, y cómo dominar esas fuerzas con el fin de dar beneficio tanto para nosotros mismos y para otras personas. Parecía inofensivo, noble y bueno”.
Denis, inocente, se lo creyó todo.
Auge y caída del camino “mesiánico”.
Con la pasión propia de un joven decidió que debía profundizar estas verdades. El lograría dar un aporte significativo al pensamiento humano, y por eso se matriculó en la Escuela de Filosofía en la Universidad Comenius de la ciudad de Bratislava, sin abandonar por cierto toda práctica que le permitía “experimentar” lo espiritual.
“Terminé convencido de que yo era un contacto con Dios para otras personas. Pasarían tres o cuatro años para que comenzara a presentar síntomas de molestias físicas. Mientras, cuando estaba más involucrado, descubrí que tenía algunos dones particulares que estaban ocultos dentro de mí, incluido el poder curativo. Empecé entonces a desarrollar la habilidad de adivinación e incluso acerté en cosas que resultaron ser veraces. Y esto me reforzaba de estar en el camino correcto. Utilicé la clarividencia y ví el aura de la gente. Sabía que todo lo hacía gracias a la fuerza que estaba acompañándome durante la meditación y al uso de las diferentes técnicas. Me convencí que mi camino era el correcto y desdeñé por completo a la religión cristiana”.
Al crecer su ceguera mesiánica Denis sintió que necesitaba acudir a las fuentes y, obviamente, viajar a la India era lo ideal para alcanzar el conocimiento puro. “Mi corazón estaba demasiado duro, ciego y egoísta. Cualidades malas que fueron potenciadas por mis actividades espirituales”.
Pero cuando menos lo esperaba su cuerpo, su salud física, comenzó a deteriorarse. Una enfermedad tras otra, malestares inexplicables… para los que sus prácticas no tenían solución. Pero no sólo su salud iba al despeñadero. Los conflictos con amigos y familiares parecían acosarlo cada día y las deudas económicas sumaron un nuevo peso a ese deterioro.
En un esfuerzo último decidió abandonarlo todo y presa de las deudas comenzó a ganarse la vida presentando pequeñas actuaciones (stand up comedy) en cuanto bar de Eslovaquia se lo permitieran. “Vagué por las calles con algunos amigos, dándome a conocer como «artista» en busca de alivio e inspiración. Frecuenté bares, jugué con las mujeres, bebí alcohol, y consumí drogas. Construí una doble vida: la santa y la libertina. Mientras que fui conocido como un buen actor y brillante contador de historias, en mi vida interior estaba creando una oscuridad y vacío cada vez más profundo”.
El infierno, narrado en primera persona
Desde la mañana hasta la tarde, de lunes a domingo, estuvo merodeando en lugares al aire libre, ganando algo de dinero y sin regresar a casa. Aunque muchas veces quiso recomponer su vida y alcanzar la calma, los intentos eran desesperados y fallidos. “Estaba cayendo más y más en la oscuridad a una velocidad tremenda. A veces tenía buen humor y todos me veían feliz, pero al llegar a mi habitación, me quedaba solo, con mis demonios. Estaba deprimido y muy triste. Finalmente, producto de este estado mental, me diagnosticaron psicosis maníaco-depresiva. Los médicos dijeron que era incurable”.
Fue tratado por decenas de psiquiatras y psicólogos. Todos fracasaban. Del hombre que pregonaba tocar las “altas cumbres” del poder curativo no quedaban rastros y las trampas de la muerte estaban cada vez más cerca. “Mi lado oscuro me fagocitó por completo y los resultados fueron: ansiedad, una depresión horrible y las pesadillas… por las noches me despertaba y veía a seres que rondaban mi habitación. Quedé horrorizado, las malas fuerzas fueron guiándome por completo”.
Producto del temor a dormir, perdió más de 20 kilos y estuvo a punto de suicidarse dos veces. “Me sentí como un animal furioso, todo mi mundo se vino abajo: la familia, las relaciones, la salud, la psique, finanzas, estudios, trabajo… era el infierno en la tierra. Había perdido toda esperanza de volver a la vida normal. Dormía por el día porque me sentía mejor. Durante la noche permanecía despierto y trataba de ocultar la percepción de la realidad tomando alcohol o drogándome”.
A un bar lo fueron a buscar
Esclavo de su propio drama, transitaba por Bratislava una fría noche de febrero de 2002, y se encontró con Anka, antigua amiga con quien solía practicar las técnicas espirituales. Decidieron ir a un bar, donde lo nuevo esperaba por Denis. “Ella tenía problemas similares a los míos y nadie había sido capaz de ayudarla. Pero parecía feliz, tenía calma en sus ojos. ¡Sin gurús, curanderos o médicos me confidenció que había sido ayudada por Jesús!”.
Aún incrédulo, desestimó acaloradamente el testimonio de Anka. Pero ella, recuerda, insistía con serenidad en invitarlo a mirar esta verdad. “En ese bar lleno de humo cuando yo la reprochaba resistiéndome, ella guardó silencio y de pronto, tranquila, comenzó a orar por mí. El amor y el poder de Dios comenzaron entonces a descender como si alguien estuviese derramando miel o aceite en la parte superior desde mi cabeza por todo mi cuerpo. Tenía la carne de gallina”.
¿Cómo puede alguien todavía amarme?
Es inexplicable cómo el amor de Dios se manifiesta a través de las cosas más pequeñas señala el propio Denis. “Nada de lo que había vivido se compara a lo que estaba experimentando en ese momento en frente de esa chica. Ella me miró, sorprendida y me dijo: «Denis, Dios te está tocando»… Volví a casa por mi cuenta y reprochaba a Dios por toda mi vida. ¡Era mi primera oración después de tantos años!”.
Pero el amor de Dios había llegado para triunfar y no pararía. El mal tenía su tiempo contado… “Le dije a Dios: «Si Tú estás ahí, por favor, dame pruebas de que Anka dice cosas verdaderas sobre ti. Esta noche quiero creer, pero solo no soy capaz hacerlo. Ayúdame a hacer algo, porque mi vida no es vida en estos momentos. Sería mejor morir y poner fin a todo. No quiero vivir un día más en estas condiciones»”.
Cuenta que es difícil describir lo que entonces siguió pues lloraba “un mar de lágrimas”. Sintiendo que un fuego interior lo purificaba tuvo el privilegio de escuchar dos palabras que eran todo lo que en ese instante y para toda su vida necesitaba… «Te amo».
«¿Cómo puede alguien todavía amarme?», replicó Denis, y nuevamente la voz le habló en lo profundo del ser… «Te recibo con amor, pues morí por ti»”.
Ya sanado, Denis nos comparte desde el sitio Moj Pribeh su experiencia para dar testimonio, dice, del poder de Dios…
“Soy testigo de su amor. Mi mayor deseo y pasión es hablar de Jesús… darlo a conocer como el ser más maravilloso del universo, como Salvador personal, doctor, libertador, amigo y padre. Me deleito al ver a la gente construir una relación personal con Dios a través de Jesucristo”.

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Fuente: Portaluz.org

miércoles, 25 de enero de 2017

El sociólogo italiano -Massimo Introvigne- derriba mitos y explica en un libro el fenómeno social del satanismo, como por ejemplo: ¿Cuál es la influencia real del satanismo y su relación con la New Age? Por otro lado, también afirma "... mi libro no habla sólo del satanismo sino también del anti-satanismo, o sea, de los pánicos morales que ven satanistas por todas partes. Y las acusaciones de satanismo en los últimos siglos se han dirigido a varios grupos: a los judíos, a los masones, a los mormones, pero también a los católicos por parte de ambientes protestantes fundamentalistas. Por ejemplo, en los años 70 salieron en Estados Unidos varios libros que acusaban a Pablo VI de ser un alto iniciado satanista. Acusaciones análogas se hicieron contra Juan Pablo II, Benedicto XVI y hoy también contra Papa Francisco, con la diferencia de que en este último caso, los desvaríos de protestantes fundamentalistas han sido adoptados en ambientes católicos ultra-tradicionalistas hostiles a este Papa..."



El satanismo es un fenómeno que aunque no sea muy grande cuantitativamente está en auge y provoca grandes reacciones en la sociedad. Para arrojar luz sobre este asunto el conocido sociólogo Massimo Introvigne, director del Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones (Cesnur), ha publicado precisamente un extenso libro publicado en inglés y titulado Satanism: a social history (Satanismo: una historia social).


En esta extensa obra, el investigador italiano hace un repaso de la influencia del satanismo, sus manifestaciones en el pasado y sus precursores hasta llegar a la actualidad. Del mismo modo, intenta desmontar falsos mitos para colocar este fenómeno en su dimensión real, que según él es el de unos pocos miles de miembros en todo el mundo. Introvigne explica en una entrevista en Vatican Insider y traducida al español por Aleteia qué supone el movimiento satanista en la sociedad actual:



- ¿Por qué dedicar al satanismo un libro de setecientas páginas, es más – si se quitan las páginas con los títulos – exactamente 666, que es el número de la Bestia en el Apocalipsis?  ¿Vale la pena? ¿No es un fenómeno, a fin de cuentas, muy minoritario?


- Ante todo, tengo que agradecer a Eileen Barker, una de las mayores sociólogas de la religión que aún viven, por haber notado que las páginas son 666 en una recensión suya. Ni yo ni el editor nos dimos cuenta y se trata, sin duda, de una coincidencia muy curiosa.


Es verdad que los satanistas son relativamente pocos, pero el satanismo suscita siempre emociones muy fuertes. Quisiera partir de un episodio, que no cito en el libro porque sucedió después de que lo entregara al editor. El fin de semana anterior a las elecciones presidenciales americanas, los famosos hacker rusos que interceptaron los mails del director de la campaña electoral de Hillary Clinton, John Podesta, publicaron algunos mensajes que vinculaban a Podesta con performance privadas, en el sentido de que es necesario ser invitado, de la artista neoyorquina Marina Abramović. Son una especie de eventos artísticos y espirituales, donde el artista expone su método de meditación y curación que une New Age, espiritismo y cultos afro-americanos.



En realidad, el satanismo no tenía nada que ver, pero el domingo antes de votar se difundieron en las puertas de las iglesias americanas miles de folletos según los cuales la Clinton estaba ligada a una “artista satanista”. También algunos medios de comunicación confundieron la New Age de Abramović con el satanismo.



Massimo Introvigne es un experto en el fenómeno satanista



Esto demuestra que basta con hablar de satanismo para desencadenar emociones, miedos, y crear la posibilidad de manipulaciones políticas. En efecto, mi libro no habla sólo del satanismo sino también del anti-satanismo, o sea, de los pánicos morales que ven satanistas por todas partes. Y las acusaciones de satanismo en los últimos siglos se han dirigido a varios grupos: a los judíos, a los masones, a los mormones, pero también a los católicos por parte de ambientes protestantes fundamentalistas.



Por ejemplo, en los años 70 salieron en Estados Unidos varios libros que acusaban a Pablo VI de ser un alto iniciado satanista. Acusaciones análogas se hicieron contra Juan Pablo II, Benedicto XVI y hoy también contra Papa Francisco, con la diferencia de que en este último caso, los desvaríos de protestantes fundamentalistas han sido adoptados en ambientes católicos ultra-tradicionalistas hostiles a este Papa.



– Pero más allá de los desvaríos, los satanistas existen. ¿Qué es el satanismo?


- Se pueden dar diversas definiciones del satanismo. Las definiciones nunca son sencillamente ciertas o falsas, son instrumentos para circunscribir o estudiar un fenómeno. Mi definición de satanismo se refiere a la veneración del personaje llamado diablo, Satanás o Lucifer en la Biblia – tanto si se le considera una persona viva y real, como si se le considera un símbolo o un arquetipo – por parte de grupos organizados a través de formas, al menos embrionalmente, rituales.


-¿Qué diferencia hay entre el satanismo propio y auténtico y el “romántico” o “folklórico”?


La categoría de “satanismo romántico” fue elaborada por historiadores de la literatura y de las ideas, y se refiere a escritores o artistas que rehabilitan la figura bíblica del diablo – a menudo diciendo que el objetivo de éste era y es el de hacer a los hombres (y a las mujeres: existe también un satanismo romántico feminista) más libres y racionales, liberándoles de la sumisión a Dios y a las creencias irracionales de la religión. Si estos escritores o artistas se limitan a escribir o pintar cuadros y no forman grupos organizados, caen fuera de mi definición de satanismo.


Dedico en cambio algunos apuntes al satanismo folklórico, donde la veneración del diablo se inserta en el contexto del folklore de grupos particulares, sobre todo criminales. Hay ejemplos en el folklore de los traficantes de droga latino-americanos, que celebran rituales pidiendo al diablo que proteja sus empresas criminales, pero algo parecido se encontraba ya en los bandoleros suecos del siglo XV.



-¿Puede darnos algún número sobre la consistencia del fenómeno, en el mundo y en Italia?


Todo depende de cómo se define el satanismo. Si hablamos de grupos organizados – quiero decir, grupos que tienen sedes, sitios web, publican revistas, etc – los satanistas son unos 5.000 en el mundo y pocos cientos en Italia.


Pero a estos grupos organizados hay que unir el satanismo llamado “salvaje” de las bandas juveniles que practican rituales caseros, generalmente aprendidos en Internet: miles de jóvenes en el mundo – quizás entre los 5.000 y los 10.000, pero las estadísticas son difíciles – con una presencia que parece más significativa en Italia que en otros países.



Se lee a menudo sobre grupos clandestinos y secretos que cometen graves crímenes. Algunos de estos grupos ciertamente existen, son descubiertos periódicamente por las policías de diversos países, y no hay que minusvalorar su peligrosidad. Pero no hay pruebas, sin embargo, de que este tipo de grupos sean centenares o miles, como los anti-satanistas se obstinan en afirmar. Han sido descubiertos e identificados con seguridad no más de unos diez en todo el mundo en los últimos veinte años, y no es probable que existan más de una docena.



- En el libro usted distingue también el satanismo “racionalista” del “oculto”. ¿En qué se basan y cuáles son sus diferencias?


- El satanismo racionalista, ligado a la figura del americano Anton Szandor LaVey (1930-1997), venera a Satanás con rituales que son sustancialmente psicodramas dirigidos a “liberar” a quien los practica de la religión y del sentido del pecado, que impedirían gozar plenamente de la vida y de los placeres que derivan de la sexualidad, del dinero y del poder.
Pero LaVey consideraba a Satanás como un símbolo de la liberación de las religiones, y no creía que existiera de verdad. La suya era una forma extrema de humanismo ateo.



En 1975 el lugarteniente de LaVey, el coronel del ejército americano Michael Aquino – personaje interesante, que aún vive, con un pasado de especialista de la desinformación (hoy se diría de la creación de “fake news”) por cuenta del ejército en tiempos de la guerra del Vietnam – promovió  un cisma en la Iglesia de Satanás que LaVey había fundado. Con Aquino se fueron los que pensaban que Satanás existía de verdad y no era sólo un símbolo. Esta distinción entre un satanismo “racionalista” y uno “ocultista” o “deísta” sigue existiendo aún hoy en el mundo satanista”.



LaVey es uno de los padres del satanismo moderno 



- ¿Quién ha fundado, por así decirlo, el satanismo moderno?


- Yo distingo el satanismo como fenómeno moderno – que implica una organización – de las referencias a Satanás que se encuentran en la magia o en la brujería medievales. En este sentido, hay un proto-satanismo en la corte del Rey de Francia Luis XIV con las primeras “Misas negras” organizadas por cartomantes y sacerdotes apóstatas que invocaban la protección de Satanás para clientes que buscan el éxito en el amor o en los negocios. El fin era utilitario, no religioso o anti-religioso, pero empezamos a encontrarnos ante una organización y unos rituales.


De aquí parte un filón que se desarrolla gradualmente en el siglo XIX, pero que asume la forma de organizaciones, por así decirlo, “religiosas” solo en el siglo XX, con la fundación en 1966 en San Francisco de la Iglesia de Satanás por parte de LaVey.



- En el libro se cuenta el caso de miles de suicidios colectivos de los llamados “viejos creyentes” en Rusia a finales del siglo XV. ¿Qué sucedió?


- En 1666, año que contiene el famoso número de la Bestia 666 mencionado en el Apocalipsis, el Patriarca Nikon (1605-1681) promovió una reforma litúrgica en la Iglesia Ortodoxa Rusa. Las reformas litúrgicas generan siempre una reacción tradicionalista. La fecha, 1666, convenció a estos tradicionalistas hostiles a la reforma, los llamados “viejos creyentes”, de que el verdadero autor de la nueva liturgia era el diablo.


También algunos tradicionalistas católicos extremos piensan lo mismo a propósito de la reforma litúrgica de Pablo VI, pero los “viejos creyentes” expresaron su protesta más radicalmente, con suicidios colectivos en los que murieron al menos veinte mil personas.



-¿Quién era Stanisław Przybyszewski, considerado por muchos como el “primer satanista”?


- Era un novelista polaco (1868-1927), representante del decadentismo, que publicó en 1897 la novela “Los hijos de Satanás” y el ensayo “La sinagoga de Satanás”. Escribía preferentemente en alemán y formaba parte en Múnich del círculo que se encontraba en la famosa taberna del Cerdito Negro con otros literarios y artistas del Norte de Europa, entre ellos el pintor noruego Edvard Munch (1863-1944) y el dramaturgo sueco August Strindberg (1849-1912).
Przybyszewski anticipa muchas ideas de LaVey. Está convencido de que Dios es un tirano que quiere mantener a los hombres y mujeres en la ignorancia y en el miedo, mientras que Satanás enseña a la humanidad la curiosidad intelectual, la creatividad y la liberación sexual. En su obra hay ya una teoría de cómo podría organizarse un movimiento satanista moderno. Pero de hecho Przybyszewski nunca organizó ninguno, aunque algunos de sus discípulos lo intentaron, por lo que se le puede considerar más un precursor que un fundador.



– En el libro afirma que el anti-satanismo tiene una gran responsabilidad en engrandecer el satanismo. ¿Por qué?


-Los satanistas existen y a veces cometen graves crímenes. Pero el anti-satanismo distorsiona el fenómeno de dos maneras. En primer lugar, exagera el dato estadístico. Los miembros de grupos satánicos organizados nunca han sido en la historia de Occidente más que pocos miles. El anti-satanismo habla alegremente, sin poder proporcionar pruebas, de miles de grupos y de centenares de miles de adeptos.


En segundo lugar, el anti-satanismo atribuye a los satanistas la capacidad de controlar y orientar a organizaciones enteras, cayendo en formas típicas de teoría de la conspiración.



Una parte importante de mi libro está consagrada, como señalaba, a tesis, fantasías y desinformación según la cual los satanistas controlarían secretamente al judaísmo, a la masonería, a la Iglesia mormona y también – según una literatura protestante fundamentalista, culturalmente marginal pero difundida en miles de ejemplares gracias sobre todo a décadas de esfuerzos del autor californiano, recientemente desaparecido, Jack Chick (1924-2016) – al Vaticano y a la Iglesia Católica. Estos excesos del anti-satanismo, a menudo grotescos, acaban por que no se puedan tomar en serio tampoco las críticas motivadas y reales al satanismo, y paradójicamente, acaba por favorecer a los satanistas.




- ¿Qué puede decir de casos criminales en Italia en los últimos años, como los “niños de Satanás” o el homicidio de sor Maria Laura Mainetti?


- En Italia hemos tenido cuatro episodios relevantes muy distintos entre sí. El primero tiene que ver con los Niños de Satanás, fundados en 1982 en Bolonia por Marco Dimitri, que durante unos años tuvieron un éxito relativo, reuniendo a más de cien adeptos. Dimitri jugó mucho con los programas de TV, mostrándose disponible a actuar la parte del satanista típico, asegurándose una cierta publicidad. Pero aquella publicidad fue un boomerang, y Dimitri acabó arrestado en 1996, acusado de graves crímenes que sin embargo no había cometido. En 2001 fue condenado sólo por evasión fiscal.


El segundo episodio se refiere a sor Laura Mainetti (1939-2000), asesinada en el 2000 en Sondrio por tres chicas imbuidas de satanismo y de propaganda violentemente anticatólica que encontraban en Internet, aunque no estaban en contacto con ningún grupo satánico concreto. La monja murió perdonando a sus asesinas, y ahora está en curso su causa de beatificación.

Del tercer episodio trágico y también en el 2000, yo fui testigo personalmente. Se refiere a Giorgio Govoni (1941-2000), un párroco italiano acusado por una asistente social de violar e incluso asesinar niños durante ritos satánicos. Mandado a juicio, tras una arenga particularmente dura contra él por parte del fiscal, murió de infarto.



En la apelación y en la Casación, la tesis que sostuve yo como perito de la defensa de don Giorgio, de que la asistente social se había sugestionado con la literatura anti-satanista americana, fue plenamente aceptada por los jueces. Hoy la diócesis de Modena ha dado el nombre de Giorgio Govoni a una casa de atención para los pobres, y cada año se honra su memoria como víctima inocente de una trágica equivocación.



El cuarto caso se refiere a las Bestias de Satanás, un grupo de una decena de jóvenes de la zona de Varese, descubiertos en 2004 y condenados por tres homicidios, aunque podrían haber cometido más. Se trata de uno de los casos de grupúsculos secretos dedicados a la actividad criminal que citaba antes, responsables de algo que parecen sacrificios humanos en nombre de Satanás. Casos reales, pero por fortuna muy raros.



- Se habla mucho de “rock satánico”. ¿Qué es? ¿Qué piensa usted de él?


- La expresión rock satánico es imprecisa. Hay rockeros que han hablado del diablo con simpatía en sus canciones, basta recordar “Sympathy for the Devil” de los Rolling Stones. Sin embargo, el género musical que tiene que ver efectivamente con el satanismo es el Heavy Metal, que se divide en toda una serie de subgéneros, alguno de ellos catalogado como Extreme Metal.


Pero no en todo el Heavy Metal, ni siquiera en todo el Extreme Metal, está difundido el satanismo. Algunos grupos del subgénero Death Metal y un buen número de grupos de otro subgénero, el Black Metal, hacen himnos al satanismo en sus canciones. Para algunos se trata de un satanismo estético o de un truco comercial para hacerse interesantes, pero otros han tenido verdaderos contactos con el mundo satanista, e incluso cometido crímenes en nombre de Satanás. Algunos músicos del Black Metal escandinavo se habían especializado en quemar iglesias cristianas de madera, y en Noruega se ha ido en humo así una parte importante del patrimonio de las iglesias de madera medievales y modernas. Ha habido también homicidios y un par de suicidios rituales.



Los holandeses de Cranch Angren son uno de los exponentes del Black Metal



Pero hay que precisar dos cosas. En primer lugar, según una enciclopedia especializada, hoy hay en el mundo más de 25.000 grupos musicales Black Metal. Es un fenómeno ya globalizado, con grupos en Japón, en Nepal e incluso en Iraq y en Arabia Saudita – y entre otras cosas, en algunos de estos países, el Black Metal ha sido el vehículo para importar un satanismo totalmente ajeno a las tradiciones locales. De estos 25.000 grupos, sólo una minoría tiene verdadero contacto con el satanismo, y ciertamente sería una caricatura pensar que los cientos de miles de personas que van a conciertos Black Metal sean satanistas.



Segundo, el satanismo de los grupos Black Metal más extremos no se parece a otras formas de satanismo. En general, los satanistas veneran al diablo porque lo consideran un personaje positivo, un liberador del género humano de la dictadura de un Dios severo y cruel.

En un cierto Black Metal, en cambio, no se venera a Satanás porque es bueno, sino porque es malo, y se hacen himnos explícitamente al mal, a la violencia y a la destrucción. El noruego Varg Vikernes, uno de los grandes nombres del Black Metal – aunque hoy ha cambiado de idea tras los años pasados en prisión por quemar iglesias y por un homicidio – escribía entonces que las varias Iglesias de Satanás “no son verdaderas iglesias de Satanás porque veneran la vida y la felicidad. Yo en cambio adoro la muerte, el mal y todo lo oscuro”.

Fuente: